Pasta con pollo al horno

PREPARACIÓN

1. Colocar una olla con agua al fuego y llevar al primer hervor cocinar la pasta hasta que esté apenas cruda, aproximadamente 3 minutos menos de lo que se recomienda en la caja o paquete. Reservar una taza del agua de cocción.

2. En una cacerola de tamaño suficiente para todos los ingredientes, derrita la manteca y cocine la cebolla hasta que quede suave. Agregar la harina y seguir cocinando a fuego lento revolviendo en forma constante. Incorporar la leche y seguir cocinando con una cuchara de madera o batidor hasta que la preparación esté completamente homogénea y espesa. Agregar una pizca de nuez moscada y la espinaca bien lavada, si se prefiere, se la puede picar antes. Incorporar a la cocción la mitad del queso, mezclar con el pollo cortado en tiras y la pasta. Es importante asegurarse de que la pasta esté cubierta por la salsa. Si está demasiado seca agregar un poco del agua de cocción. Pasar todo, la pasta y la salsa, a una fuente para horno, a menos que se haya utilizado una cacerola apta para horno para preparar la salsa, en cuyo caso solo hay que alisar la superficie, cubrir con queso parmesano y colocar al horno a 200ºC durante 20 minutos, hasta que el queso se haya comenzado a dorar y poner crujiente.

3. Servir con una ensalada verde para obtener una comida completa.

VARIANTES

Esta pasta también se puede hacer sin ningún sobrante, por supuesto. Deshuesar y cortar una pata de pollo en pequeños trocitos por cada dos adultos. Verter una cucharada de aceite de oliva en una olla y freír los bocados de pollo hasta que se doren. Agregar unos 100 cc de agua (o caldo, si hay alguno preparado) y seguir cocinando a fuego bajo hasta que el pollo esté cocido por completo, aproximadamente 8 minutos. Conviene asegurarse de que la carne está lista cortando una pieza y viendo si la carne aún está rosada en el centro.
También se puede escalfar las patas de pollo en una cantidad de agua que las cubra y luego cortarlas en tiras. Se puede agregar un chorro de vino blanco y unas hierbas al agua para luego usarla, una vez que el pollo está cocido, para preparar la salsa blanca.
También es una buena idea probar con otras verduras. Este plato queda muy bien con un puñado de hongos silvestres lavados y picados, en lugar de la espinaca o junto con ella.
La manteca puede ser reemplazada por aceite de cacahuate o maní y el queso por pan integral rallado.
Versión vegetariana: Reemplazar el pollo con porotos variados cocidos y colados y algunos piñones.
Versión vegana: Usar porotos variados cocidos y piñones en lugar de pollo, aceite de cacahuate o maní en lugar de manteca y pan rallado en lugar de queso.