Los bebés necesitan hierro para el desarrollo del cerebro y la función cognitiva, así como para prevenir la anemia que puede afectar los niveles de energía e incluso el crecimiento.
Los bebés nacen con suficientes reservas de hierro para los primeros seis meses de vida, este hierro viene de la dieta de la madre y sus reservas, así que es importante asegurarse de que las futuras mamás comen suficientes alimentos ricos en hierro durante el embarazo.
Después de los seis meses, el bebé necesita obtener el hierro de su dieta, esto es particularmente importante para los bebés alimentados con leche materna ya que esta contiene muy poco hierro en comparación con la fórmula.
También hay que tener en cuenta que la leche de vaca es pobre en hierro y puede interferir con como absorbe el bebé el hierro. Los órganos de los bebés son relativamente inmaduros a los 4-6 meses de edad y ofrecer leche de vaca como bebida principal puede irritarles las paredes del intestino, provocando sangrado y mala absorción de nutrientes.
Los alimentos ricos en hierro incluyen proteínas como la carne roja o lentejas que pueden ser introducidas a partir de los 7 meses de edad, así como las verduras verdes incluyendo el brócoli y la espinaca que pueden ser introducidas antes.
Es importante recordar que la vitamina C aumenta la absorción de hierro de origen no animal así que es mejor tratar de no hervir las verduras y cocinarlas suavemente al vapor, especialmente aquellos alimentos ricos en hierro, de esta forma preservas su vitamina C!