BIENVENIDO A CASA BEBÉ

Sobre esto más que una nota debería escribir un tratado. Pero les prometo que voy a intentar mantenerme a raya con aquellas cosas más importantes de esta primera época en el hogar.
Y voy a empezar por decir una frase que hubiese necesitado escuchar en su momento, cuando los primeros días me desbordaban hasta puntos exóticos: “menos es más”.

Menos es más, aplica para elementos, cosas y cositas para bebé, ruidos, exigencias y también visitas.

Es fácil cuando llega un bebé a casa (especialmente si es el primero), que la misma se llene de objetos que nunca más serán usados, de pañales y ropa de talles “por las dudas” y por adelantado, que después no sabemos dónde guardar y terminan perdiéndose También se llena de visitas, ruidos y masitas (¡con suerte!) por doquier.

He aquí mi humilde lista de recomendaciones sobre cómo pasarla un poco mejor:

1- Dejen en claro de antemano cómo quieren manejar las visitas en familia y busquen un delegado que, utilizando alguna excusa, frene a las visitas innecesarias. Las visitas de más alteran el sueño, los ritmos de alimentación y lactancia, y pueden traer un gran número de gérmenes al hogar.
2- No se fuercen en poner horarios estrictos y firmes que estresan y nos hacen sentir que no llegamos a ningún lado. Los horarios inicialmente los pone el bebé y luego el binomio. Eso es normal. Y está bien.

3- No compren de más. Esto se aplica a todo pero, por sobre todas las cosas, aplica a la ropa y los elementos que se usan para bebés. Los bebés crecen rápido y muchas cosas de las que compramos terminan no usándose. Otras tantas se regalan. ¿Les ofrecen hacer circular ropa de otro bebé? Por favor, gracias, sí, me sirve. Esto es más sustentable, económico y, a su vez, nos lleva a no acumular.

4- Anticiparse a la presentación con mascotas si hubiere. Si sabemos de antemano que tenemos una mascota celosa o poco amigable con los niños podemos hacer una consulta con un etólogo durante el embarazo que nos guíe en cómo manejar estas primeras interacciones.

5- Hay siempre una gran obsesión por amoblar la habitación del nuevo integrante. De hecho, anidar es una etapa fisiológica y perfectamente normal. Sin embargo, me gustaría invitar a las familias a no hacer esto de forma tan rígida, sino a darse lugar a preparar la casa teniendo en cuenta que no tiene que ser algo escrito en piedra. Que puede ser que la cuna que compramos no sea utilizada porque se prefiere colechar, o su contrario. Que el espacio será determinado por las necesidades de la familia más adelante. ¡Mantener la mente abierta a las sorpresas!

6- Tené comida freezada y organizada. Este es el mejor consejo que te puedo dar. Cocinar en estos días es difícil, cocinar cosas nutritivas y ricas, más difícil aún. Abrí el paraguas, freezá de antes. Si te ofrecen traerte algo, pedí que sean cosas nutritivas que te sirvan para la familia.

Y por sobre todas las cosas: no se exijan de más. Disfruten. Encuentren en el día algún momento en la cual respirar hondo, estirarse, pensar un poco en otra cosa que no sea la tarea de criar.

Dra. Maria Sol Cabezas Hurtado
Matricula Nro. 135.859