Queridas mamás,
La idea que sobrevuela este artículo es concientizar sobre la prevención para que nuestros niños no tengan caries y su desarrollo bucal y, como consecuencia, su desarrollo facial sean saludables.
Soy odontopediatra y ortodoncista de niños, hace más de 20 años que trabajo con chicos. Actualmente me dedico al crecimiento facial guiado atendiendo niños desde el nacimiento hasta los ocho años, la etapa más importante del desarrollo de un niño.
Creo firmemente en que es muy relevante la interacción entre las especialidades pediátricas para que el niño crezca saludable en todos los planos.
En lo que hace a mi especialidad es muy importante comenzar a cuidar la boquita de tu bebé desde el comienzo. Utilizá para esto un cepillo de silicona, es como un dedal y lo manejas vos para no lastimar la boquita de tu bebé. Lo ideal sería que limpiaras la boca de tu bebé después de darle el pecho o de darle la mamadera, para retirar los restos de leche y evitar su fermentación. Como mínimo deberías hacerlo una vez al día, preferentemente por la noche, introduciendo el cepillito recorriendo con movimientos suaves y circulares la superficie de las encías , no con pasta, sólo con agua.
No te preocupes si te parece difícil hacerlo. Retira lo que puedas, sin profundizar demasiado y hasta donde tu bebé necesite y/o admita. Verás que en poco tiempo él se acostumbra y cada vez será más fácil hacerlo. Si la lactancia es materna al principio tendrás poco que retirar, porque una buena succión del bebé ayuda a la limpieza de los maxilares.
Cuando comience su dentición, habitualmente a los seis meses, poné especial cuidado en limpiar sus dientes desde el primer día. Su esmalte es todavía frágil y, por lo tanto, más vulnerable a los ácidos que las bacterias forman durante el proceso de fermentación. Es muy importante que el bebé no tenga caries, a esta altura ya va a estar acostumbrado al cepillado que además lo ayuda con las molestias ocasionadas por la irrupción de sus primeros dientitos.
Comienza la erupción con sus dos incisivos inferiores y después continúa con sus incisivos superiores. En esta etapa el bebé va a estar molesto, con mucha saliva y hasta puede tener fiebre. Este es el momento de hacer una consulta con un especialista. Además de controlar los dientes te irá guiando en el desarrollo de sus huesos maxilares, la función de la lengua y la respiración. La dentición temporaria o “de leche” se completa a los tres años con 20 dientes en total.
Entre todos tenemos que entender que lo más importante es prevenir, el tratamiento temprano interdisciplinario hará que tu niño crezca sin caries y evitará un tratamiento de ortodoncia complejo, generándole así una sonrisa saludable.
Dra. Marisa Santos
MP 31772
www.dramarisasantos.com.ar