Set Recién Nacido

Biberón: Cuando armes el biberón, colocá la tetina a través de la parte inferior de la rosca y tirá hacia arriba, hasta escuchar un “clic”. Asegurate que el biberón esté bien armado antes de dárselo a tu bebé. Si calentás el biberón en agua caliente, secalo bien antes de dárselo a tu bebé. No sobrecalientes el alimento: esto podría producir quemaduras y recordá agitarlo luego de calentar para homogeneizar la temperatura del alimento. Si sacudís bruscamente o si el biberón queda invertido, algunas gotas podrían derramarse. Consultá al pediatra sobre la mejor manera de conservar, calentar y transportar el alimento del bebé. No olvides chequear siempre la temperatura del alimento antes de dárselo a tu bebé.

Chupete: Usa el chupete con prudencia, es útil y posee importantes ventajas para tu bebé:
• En inglés se llama ‘Pacifier’ y refleja muy bien una importante función, la de reconfortar y tranquiliza al bebé.

• Posee el efecto estimulador de la succión en bebés prematuros, que al nacer, presentan una inmadurez de este reflejo, lo que dificulta la succión nutritiva y su alimentación.

• Tiene un efecto protector durante el sueño, hay claras evidencias científicas que demuestran que si el bebe usa el chupete mientras duerme, existe una disminución del Síndrome de muerte súbita (SMS).
Precauciones: Para prevenir un posible riesgo de ahogamiento, por favor, revisá la tetina del chupete diariamente, en especial cuando a tu bebé le salgan los primeros dientes. Si la tetina del chupete está pegajosa, agrandada, agrietada o muestra otros signos de desgaste excesivo, reemplazá el chupete inmediatamente. No cubras la tetina con sustancias dulces (jarabes, miel, mermelada, etc.) porque pueden dañar los dientes de tu bebé.

Aspirador nasal: Antes de empezar, hablale y contale a tu bebé que lo que vas a hacer, es necesario que el bebé se sienta tranquilo y confiado.
Comprimí la pera ANTES de introducirla en la nariz, nunca dentro, LUEGO, oprimí el otro orificio nasal, para generar el vacío, y comenzá a aflojar lentamente la pera para aspirar la mucosidad de la nariz.
Luego de terminar con un orificio nasal continuá con el otro de la misma manera.
Repetí la operación hasta aspirar todas las mucosidades.
Chequeá que no sobre introduzcas el pico dentro del orificio nasal.
Para extraer las mucosidades del aspirador, presioná repetidas veces la pera sobre un pañuelo descartable o papel tissue.
Limpiá y secalo bien después de cada uso.
Si la mucosidad es espesa y pegajosa primero ablandala con algunas gotas de solución fisiológica, tomá el recaudo de no utilizar la solución fisiológica por más de 4 días seguidos ya que podría secarle las mucosas nasales a tu bebé. En este caso podés continuar con agua previamente hervida y enfriada y no olvides consultar al pediatra de cabecera.
Recordá siempre hablarle y calmar al bebé para que este proceso sea lo menos traumático posible. Si tu bebé se resiste a que le aspires la nariz no lo fuerces e intentalo nuevamente algunos minutos más tarde o hasta que se encuentre tranquilo.

Colonia: Colocá una cantidad moderada sobre la palma de la mano y aplicar sobre la piel y ropa del bebé. En los bebés menores de 6 meses te recomendamos distribuír solamente sobre la ropa.

Esponja: Utilizá la esponja en cada baño con jabón suave y agua.  Si la esponja está rota o muestra señales de uso excesivo  tenes que reemplazarla por una nueva. No dejes nunca a tu bebe solo mientras se baña.