¿Cómo leer un cuento a un niño pequeño?
La lectura de cuentos es una instancia de interacción de gran riqueza entre padres e hijos que puede realizarse desde muy tempranamente en la infancia. Cuando leemos a un niño estamos ayudando a que su mente se expanda y desarrolle.
Leer un cuento a un niño entre los 18 meses y 2 años y medio, no es lo mismo que hacerlo con uno de 5 o 6 años. No podemos hacerlo de la manera «convencional», es decir desde que empieza hasta que termina.
Tenemos que «adaptar» este momento de acuerdo al interés y la atención del niño y aprovechar al máximo esta instancia que nos ofrecen los cuentos para interactuar y conversar libremente.
Los objetivos más importantes cuando le leemos a un niño pequeño serán:
• Que se interese por los libros.
• Que aprenda nuevo vocabulario.
• Que interactúe con nosotros.
• Divertirnos juntos.
Tips para la hora del cuento con niños pequeños:
• Sentate con tu hijo cara a cara: de esta manera podrás captar las señales que te ofrece, si está interesado o no, qué le gusta del libro.
• Dejá que él elija: podés tener a mano varias opciones para su edad, pero dejá que sea él quien decida. De esta manera te garantizará que lo disfrute y esté interesado.
• Permití que él tenga el libro en sus manos y pase las páginas: si salta algunas páginas no te preocupes! Habrá otras ocasiones de leerlo otra vez, pero él será quien toma la iniciativa y no te olvides que lo importante es que sea divertido e interactivo.
• Si siempre elige el mismo libro, no pasa nada!: los niños tienden a repetir cuando algo les interesa y les permite familiarizarse con el libro, aprender palabras y frases nuevas y sentirse seguro e independiente e incluso te lo pueda contar él.
• Dejá que te lo cuente «a su manera»: no importa si pasan las páginas o se detienen en una. Lo importante es que lo mire a su ritmo y de acuerdo a su interés. Si quiere agregar o cambiar la historia, genial! Aportará su creatividad e imaginación.
• Esperá a que diga o haga algo antes de pasar la página, evitá hacer preguntas, dale la oportunidad para expresarse y turnarse para compartir el cuento.
• Si estás leyendo o contando una historia podés cambiar las palabras por otras más sencillas o “propias” de cada familia, le resultará más cercano y divertido a tu hijo escucharlas.
La hora del cuento es un tiempo para conversar, no solo para sentarse y escuchar. Para sacar el mayor provecho de lo que se lee o cuenta, el niño debe participar activamente. Podés parar en las partes que le interesen más a tu hijo, generando expectación y suspenso.
Usá las cuatro Haches:
• Hablá menos: para ayudar a comprender mejor utilizá vocabulario simple y oraciones cortas.
• Hacé énfasis: Resaltá las palabras y momentos principales del cuento cambiando el tono de tu voz y la entonación.
• Hablá despacio: narrá la historia con un ritmo lento, pausado así el niño puede comprender las frases y tomar turnos.
• Hacelo visible: señalá los dibujos mientras hablás, también podés hacer gestos y acciones acompañando tus palabras.
Repetí, repetí y repetí!!
A los niños les encanta escuchar los mismos cuentos una y otra vez. Cada vez que lee un cuento tiene la oportunidad de repetir las mismas palabras y oraciones una y otra vez. Mientras más oportunidades tenga el niño de escuchar el mismo relato, más vocabulario tendrá y más estructuras sintácticas podrán afianzar.
¿Qué libros elegir para pequeñitos entre 18 meses y 3 años?
• Libros de cuentos cortos y simples: Los libros que tienen argumentos simples y previsibles son más fáciles de seguir y permanecer atento para el niño. Que contenga vocabulario simple y frases cortas.
• Libros con imágenes coloridas y realistas: este tipo de imágenes captan la atención de los niños pequeños, se sugiere que sean dibujos claros y realistas para que pueda asociar el concepto a la imagen real y no genere confusiones. Para esta edad hay muchas opciones con vocabulario básico: comidas, animales, colores, rutinas cotidianas, juguetes, etc. No te quedes solo con nombrar el objeto, agregá verbos, frases cortas, relacionalo con información personal de tu hijo: Ej: si en el libro hay una imagen de una pelota, agregá el verbo: “Una pelota PARA JUGAR”, Podés agregar también: “Pelota, Que divertido!, vos jugas con papi a la pelota”
• Libros de tapa dura y de fácil manipulación: buscá libros con páginas gruesas y resistentes ya que son más fáciles de sostener y girar para los niños pequeños.
• Libros repetitivos: que tengan un lenguaje predecible y rítmico que se repita a lo largo de todo el libro. Esto ayuda a captar el interés del niño y facilitar el recuerdo de las palabras clave (información relevante). Pueden ser libros que contengan rimas que repitan siempre el mismo párrafo o que nombren en cada página el mismo personaje. Ej: Los 5 deditos, el viejo Mac Donald.
• Libros con sonidos: contienen botones para activar sonidos manteniendo la curiosidad y atención del niño. Hay con sonidos de animales, de la naturaleza, de la casa.
• Álbumes de fotos: a los niños pequeños les encanta mirar fotos de sí mismos, de las personas y eventos importantes en sus vidas. Podés armar un libro de su familia, vacaciones en la playa, juguetes favoritos, mascotas y lo que se te ocurra que puede resultar divertido para tu hijo.
• Libros interactivos: libros con partes que se mueven (solapas o pestañas) o con cosas que puede tocar y sentir diferentes texturas. Es importante mientras mira libros interactivos, que las partes móviles no lo distraigan hasta el punto de que no está interactuando con vos, ese es el principal objetivo!!
Juana Toriggia
Lic. Fonoaudióloga
MN 6918 MP 4744